Si Eva hubiera escrito el Génesis
¿cómo sería la primera noche de amor del género humano?
Eva hubiera puesto algunos puntos sobre las ies
quizás, digo yo, no sé
hubiera aclarado que ella no nació de ninguna costilla
que no conoció a ninguna serpiente
que no ofreció nunca ninguna manzana a nadie
y que nadie le dijo "parirás con dolor y tu marido te dominará"
y que todo eso, diría Eva, no son más que calumnias
que Adán contó a la prensa.

E. Galeano

martes, 20 de julio de 2010

La cara oculta de los Mundiales de Futbol

por El Cuarto de Tula

Entre el mes de junio y julio los ojos de miles de espectadores y espectadoras, aquí en Venezuela como en muchísimos otros países del mundo, estuvieron pegados a la televisión, siguiendo el desarrollo de los Mundiales de Futbol. La mayoría de la gente, estaba enterada de todo: quién ganó, quién metió el gol, quién lo peló, cuántas veces fue campeón éste o aquel equipo...hasta supimos que en un restaurante cualquiera había un pulpo prediciendo cuál equipo iba a ganar. Sin embargo hay un tema relacionado al Mundial que no tuvo la necesaria visibilidad: para muchas mujeres, un gran evento deportivo como el Mundial de futbol significa la violación de sus derechos humanos. Todo esto suena raro, pero es la triste verdad. El deporte debería ser una fiesta, y los mundiales una ocasión para que los países se relacionen de otra manera que no sea con injerencias, amenazas de invasiones y guerras. Una ocasión para desempolvar la esencia del compartir deportivo: lo importante es participar y jugar juntos. Pues el futbol antes que todo es un juego. Sin embargo, todos sabemos como a este juego se ha ligado una enorme maquinaria de dinero e intereses económicos, a veces a la luz del sol, otras veces de manera más oculta o invisibilizada, como es el caso de la trata de mujeres finalizada a la explotación y esclavitud sexual para disfrute de las multitudes de hinchas y jugadores y demás miembros de los equipos, que llegan al país para asistir y participar en los Mundiales y que muchas veces de esta manera celebran la victoria de su equipo: comprando una esclava. Claramente no pueden despreciar una cita tan lucrativa las organizaciones criminales que se dedican a la trata de seres humanos para la prostitución forzada, que ya proliferan desde hace años en el Sur de África. Muchas son las jóvenes a las cuales se les prometen posibilidades de trabajo y estudio en otro país y que se ven atrapadas en una realidad bien diferente, de humillación, violencia y brutalidad. En los medios locales, el tema pasó en primer plano gracias a la denuncia de dos mujeres que desde Mozambique habían sido llevadas a Sudáfrica con falsas promesas de trabajo, para luego ser secuestradas y obligadas a prostituirse, y que lograron escaparse de sus proxenetas. Si bien en esta región la trata de mujeres no nació con los Mundiales, la situación se ha agravado en perspectiva de la llegada a Suráfrica de alrededor de 500.000 personas (lo cual significa “mucha plata” para quien se dedica a éstos tráficos). Para hacer frente a la trata, las organizaciones que en Sudáfrica luchan para los derechos de las mujeres, a nivel local e internacional, han unido sus fuerzas para activar una campaña de prevención y concientización, por ejemplo tapizando los aeropuertos de las principales ciudades con estos afiches: “Mujer. ¿Un amigo, un conocido, te prometió trabajo en otro país? no confíes en él. Llama a este número…”.
La Organización Mundial para la Migraciones denuncia que de las tres formas principales de tráficos criminales (mujeres, drogas, armas) la trata de mujeres está en primer lugar. Cómo recita la campaña de concientización en uno de los países cuyo equipo participó en el Mundial de Sudáfrica: “SI MI EQUIPO GANA, NO CELEBRO COMPRANDO UNA ESCLAVA”. La toma de conciencia siempre es un primer paso (y empezar es el comienzo del acabar).